Una larga serie de hechos trágicos, públicamente conocidas, desde el incendio de Cromañon hasta la fiesta electrónica en la Costanera, revelan prácticas en la organización de eventos cuando menos temerarias –si no lisa y llanamente delictivas en lo tocante al resguardo de la seguridad, la integridad física y la vida del público.
Una de las ideas que recoge el proyecto es que cuando el espectáculo prevé un público muy numeroso debe realizarse en estadios o establecimientos cerrados y debidamente equipados para ese tipo de eventos, y sólo excepcionalmente, bajo ciertas condiciones estrictas, en otro tipo de lugares.
Se requiere a los organizadores de tales eventos la presentación de un detallado Plan de Organización y de Contingencias que contemple los distintos aspectos del espectáculo y las previsiones indispensables en materia de seguridad, personal, ambulancias, vías de acceso y egreso, circulación interna y externa, protección de bienes, estacionamientos, medios de transporte, prevención de incendios, avalanchas u otras contingencias, entre otras. Dicho Plan será evaluado por la autoridad de aplicación y ésta indicará qué aspectos resultan deficitarios y deben ser mejorados, si fuere necesario, y en caso de que lo estime conveniente podrá denegar toda autorización. Se establecen facultades concurrentes y complementarias entre la Provincia y los Municipios en materia de contralor de este tipo de eventos. Se crea un Registro de Organizadores para un mejor control de quienes asumen la responsabilidad de organizar tales espectáculos. Y se fijan una serie de sanciones para los infractores responsables.
Por todo lo expuesto es que presentamos el siguiente proyecto de ley 👇