Jorge Rulli fue uno de los míticos fundadores de la primera Juventud Peronista y un actor fundamental de la Resistencia Peronista en tiempos de la proscripción; su vasta trayectoria militante, nutrida con las experiencias que recogió en el exilio o en sus viajes, en España, Suecia, el Méjico de los zapatistas, el mundo andino, China –se cuenta que cantó la marcha peronista en las plazas de Beijing-, etc., fue evolucionando hacia una visión cada vez más trascendental en su profundo humanismo.
En alguno de sus numerosos reportajes, Rulli, eterno rebelde, ha manifestado: “Las luchas son las mismas porque los sueños no han cambiado, quizá la diferencia sustancial es que ahora no pretendemos sacrificar el presente en nombre de un horizonte de utopía. Somos conscientes que el paraíso se conquista cada día y que se trata de vivirlo con intensidad, con alegría y con responsabilidad personal.”
“Mi sueño escribió Rulli- era poder expresar alguna vez, como en el México insurgente, que la Revolución era un viaje hacia el centro mismo de la propia Cultura”.
Por todo lo expuesto es que presentamos el siguiente proyecto: